Si ahondamos con seriedad sobre la presencia femenina en el mundo de la música y, más específicamente, en el de la historia del violín, se puede encontrar un interesante listado de mujeres que han dedicado su vida a este instrumento y que han dejado un legado importante de su conocimiento. Vienen a la memoria nombres como los de las violinistas Pepita Diéguez, Josefina Salvador, Dolores Palatín, Mª Carmen Figuerido Torija, Onia Farga i Pellicer y María Ángeles Echebeste Esparza, entre otras. Nombres de mujeres que ejercieron su magisterio y se consagraron en su época como importantes figuras dentro de la historia de la interpretación y pedagogía del violín. Dedicamos estas páginas a rescatar el nombre de la violinista valenciana Adelina Domingo Pons (1882-1905) como niña prodigio que estudió bajo las enseñanzas del eminente violinista Jesús Monasterio y cuya carrera se vio truncada por una muerte prematura.