En las comunidades judeocristianas medievales, el núcleo básico de organización social era la familia extensa. Estaba organizada bajo un riguroso régimen patriarcal, cuya autoridad quedaba sujeta al padre o, en su defecto, al varón primogénito.
En el matrimonio, el papel de la mujer era el de madre-esposa y su actividad se veía restringida al ámbito doméstico, tal y como lo decía la Biblia en el Génesis, III:16 cuando Yahveh se dirigió a Eva tras haber cometido el pecado original: «Aum...
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