La presentación de la obra se hace a través de diferentes espacios que nos trasladan, en un primer momento, a fábulas del clasicismo grecolatino como la de Pigmalión, artista creador que, enamorado de su obra, consiguió que los dioses le dieran finalmente vida.
A lo largo del recorrido, la exposición nos muestra también la influencia que en la pintura de Magritte tuvo la escritura automática, desarrollada por la literatura surrealista.
Los contrastes entre lo vacío y lo lleno, la forma y el espacio, el mimetismo con el entorno, las figuras humanas de espaldas o levitando, nos acercan al mundo onírico de los sueños, analizado por el psicoanálisis, del que el Surrealismo, y Magritte en particular, tanto se inspiraron para su creación.

Las influencias —mutuas— con otros pintores que también pasaron por etapas surrealistas son evidentes. Así podemos ver obras que citan, en mayor o menor medida, a Dalí, a Miró o a Picasso. Pero también podemos percibir la influencia de la conocida como pintura metafísica del italiano Giorgio de Chirico.
La referencia a la obra Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll, con sus agigantamientos y encogimientos también está presente. André Bretón, líder del grupo surrealista e impulsor de su Manifiesto, decía que Lewis Carroll había sido un firme precursor del Surrealismo.
En definitiva, la exposición que estará hasta finales del próximo mes de enero en que se trasladará a Barcelona, es una gran ocasión para adentrarse en la obra de este pintor, representante emblemático del Surrealismo.
El Museo Thyssen nos presenta la exposición con este magnífico vídeo comentado por Guillermo Solana: https://www.youtube.com/watch?v=6B7BJ0rHAYU&t=3s
Para saber más
—La máquina Magritte (2021). Catálogo oficial de la exposición. Bélgica: Ludion Publishers, Museo Nacional Thyssen-Bornemisza y Fundación «La Caixa».