Eso mismo ha ocurrido en Israel, donde la excavación de una iglesia a 24 km de Jerusalén, en los Montes de Judea, ha desvelado la existencia de una curiosa iglesia bizantina dedicada a un mártir sin nombre.
La iglesia ya se conocía desde el año 2017, pero las excavaciones realizadas entre agosto y septiembre de 2021 han revelado una serie de mosaicos y de inscripciones en griego que revelan que estuvo dedicada a un «glorioso mártir» cuyo nombre se desconoce. Los mosaicos representan formas geométricas y pájaros, muchos de ellos completamente destrozados, lo que ha ayudado a datar la iglesia en torno al siglo VI d. C., al primer periodo iconoclasta bizantino.
La iconoclasia, que en griego significa ‘ruptura de imágenes’, fue una doctrina surgida en el periodo bizantino que abogaba por la destrucción de iconos religiosos. El primero periodo iconoclasta bizantino (730-787) fue comenzado por el emperador bizantino León III el Isáurico, que en un edicto del 730 prohibió la veneración de imágenes religiosas a excepción de la cruz – e, irónicamente, de la imagen del emperador. El Concilio de Hieria (754), convocado por el hijo de León, Constantino V, condenó la iconodulia, la veneración de imágenes, creando un cisma y dos facciones de aquellos que apoyaban la iconoclasia y aquellos que la rechazaban. La discusión continuó hasta el Segundo Concilio de Nicea (787), donde se discutió que los iconos se volvieran a adorar en las iglesias.

Nuestra iglesia israelí ya existía en el siglo V d. C., puesto que otra inscripción anuncia que fue ampliada durante el reinado del emperador Flavio Tiberio (578-582), añadiendo los mosaicos y posiblemente una cámara funeraria que recogiera los restos del mártir, y estuvo en uso a lo largo del periodo de control musulmán de Israel y no fue abandonada hasta el siglo X. Testimonios historiográficos de época bizantina mencionan la existencia de la tumba de un hombre llamado Zacarías en las cercanías de la iglesia, pero, aunque se tratara del mártir anónimo, los textos no dan detalles sobre qué Zacarías es o cuál habría sido su historia, por lo que su identidad permanece, de momento, envuelta en misterio.