Según nos explica Katerina, el proyecto común que reúne este curso escolar a los alumnos de los dos países lleva por título Un cielo, dos países: Viaje a lo largo de los fenómenos de la Naturaleza.
Recuadro aclaratorio de las siglas que aparecen en el artículo: EUROSCOL: Es un sello que concede el Ministerio de Educación Nacional deFrancia a la movilización de los centros escolares que se inscriben en una dinámica europea, mediante la adaptación y la participación en proyectos y la construcción de itinerarios europeos por el alumnado y los docentes con vistas a la creación de un espacio europeo de la educación. NOOC: nano cursos en línea. eTwinning: Es la plataforma para los docentes de toda Europa que quieren participar en proyectos colaborativos. INTEF: Siglas del Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado de España. |
Jesús de Blas—Por el título parecería más bien un proyecto de ciencia…
Katerina Zinieri—Sí, trata de ciencia pero está siempre impregnado de nuestra voluntad de ayudar a nuestros alumnos a ir más allá, aportándoles cultura y apertura de espíritu. Aceptar a los demás y ser aceptados es nuevamente nuestro objetivo. «Todos iguales, todos diferentes» es nuestro lema y estamos orgullosos de que otras personas hayan sido inspiradas por nuestro trabajo del año pasado, al menos por su título y el mensaje de convivencia que promueve.
JB—¿Y cómo surgió la idea de este proyecto conjunto?
KZ—Gracias a los proyectos eTwinning, que es la plataforma para docentes de toda Europa que quieren participar en proyectos colaborativos. Mi escuela de primaria Víctor Hugo de la ciudad de L’Aigle, en Normandía (Francia), consiguió el sello EUROSCOL (ver recuadro) del Ministerio de Educación Nacional de Francia. Este sello se propone a escuelas que están en un proceso de apertura internacional y son pocas las que lo tienen.
JB—¿Pero los alumnos son de primaria?
KZ—Sí, Abel es profesor de secundaria y yo profesora de primaria pero eso no nos impide trabajar juntos en cursos NOOC y proyectos eTwinning (ver recuadro). Así, cuando en este curso escolar, INTEF (ver recuadro) me propuso el curso: El exilio republicano y los lugares de acogida, me inscribí para construir un proyecto docente para mis alumnos.

JB—Muy interesante: ¿y cómo se ha enfocado?
KZ—Hay que decir que la historia de la guerra civil española siempre ha sido algo que me ha emocionado por varios motivos. Soy griega y mi país conoció la misma tragedia entre 1946 y 1949. En mi propia familia la guerra dejó heridas profundas. Me acuerdo todavía de la primera vez que oí hablar de la guerra civil española: tenía 10 años y estaba leyendo el libro de Alki Zei El tigre en la vitrina. Así, cuando el año pasado supe de la publicación del libro-comic Los surcos de azar de Paco Roca, inmediatamente lo compré para saber más. De esta manera conocí a «la Nueve», la 9ª Compañía del Regimiento de marcha de Chad, integrada en la 2ª División Blindada de la Francia Libre que se conoce aquí como «la División Leclerc». Fueron los soldados que liberaron París de la ocupación alemana en la noche del 24 de agosto de 1944 y eran republicanos españoles.
Siguiendo con el proyecto, la idea inicial empezó a tomar forma. Así, en este curso escolar, mis alumnos de 5º de primaria conocerán más sobre España, su historia y los hombres que, durante aquellos años de guerra, lucharon no bajo una bandera particular sino por unos ideales de libertad y de igualdad. Mi objetivo es enseñarles que la lucha de los republicanos españoles era una lucha contra el fascismo, en un inicio contra el franquismo en España y después contra el nazismo al lado de los aliados. Sesión tras sesión, en cada tema tratado en el marco de los cursos de Historia del nivel de mis alumnos, España y su historia están presentes. El currículo de la materia definido por el Ministerio de Educación de Francia se respeta, pero mis alumnos reflexionan además sobre situaciones que no conocerían si no existiera el proyecto eTwinning en colaboración con los alumnos españoles de Abel.

JB—De hecho, hubo un homenaje en Madrid en abril de 2017 en el que se inauguró el Jardín de los combatientes de la Nueve, con la asistencia de las alcaldesas de Madrid y París, Carmena y Anne Hidalgo, y en el que también estuvo Rafael Gómez, el último superviviente de la unidad, marcando ese vínculo entre los luchadores republicanos contra el franquismo y la lucha contra el nazismo y la liberación de Francia. ¿Cómo os planteáis desarrollarlo?
KZ—Al principio, a través de unos carteles y fotografías, estudiaremos el régimen nazi y veremos que el régimen de Franco también tenía muchos rasgos fascistas. Mis alumnos conocerán la obra pictórica El Guernica de Pablo Picasso y verán fotografías del bombardeo de la villa vasca para conocer la realidad de la guerra. Para mí, estudiar los destinos de los hombres y las mujeres que huyeron de España tras la derrota es muy importante, porque quiero sensibilizar a mis alumnos a través de ellos. Para ello utilizaré fotografías de los exiliados de «la Retirada», de los campos de concentración franceses, también veremos un documental en francés sobre ellos y haremos el paralelismo con los exiliados franceses durante la «guerra relámpago» en 1940.
Mis alumnos estudiarán la resistencia francesa contra el ocupante nazi en contraposición a la colaboración del régimen de Vichy de Philippe Pétain. Así entenderán por qué unos republicanos españoles se comprometieron al lado de la resistencia francesa. Por este motivo, es importante conocer también canciones como el Canto de los partisanos y El ejército del Ebro.

JB—Alguna vez habéis comentado también que trabajáis sobre el destino de republicanos españoles detenidos en Francia por los nazis…
KZ—Para estudiar la deportación de los republicanos españoles a los campos de exterminación nazis organizada por los alemanes, propondré a mis alumnos una búsqueda en el sitio web del Ministerio de la Cultura Español sobre una persona determinada, un joven que murió a los 22 años en el campo Gusen cerca de Mauthausen, se llamaba Manuel de Blas. Eso les hará darse cuenta que detrás de la Historia existe la historia de personas y cada una es única.
JB—El lector se preguntará por la coincidencia de apellidos entre Manuel y el mío. Y efectivamente Manuel era mi tío. En cuanto al lugar histórico de vuestra región, Normandía, ¿cómo os lo planteáis en el proyecto?
KZ—Mis alumnos estudiarán el desembarco de los aliados en Normandía, nuestra región, en 1944, y verán cómo los soldados de «la Nueve» pasaron por aquí de camino hacia París. Estoy en contacto con el Ministerio de la Defensa francés para recibir una lista de los soldados de «la Nueve» para que mis alumnos rastreen los pasos de algunos republicanos desde su salida de España hasta el final de la guerra y crearán un libro sobre ellos. Me gustaría invitar a un descendiente de un combatiente de «la Nueve» a nuestra escuela para que mis alumnos charlen con él. En fin, visitaremos lugares de memoria como el cementerio de Ecouché donde están enterrados cuatro soldados españoles de «la Nueve», el Memorial de Caen, el único museo por la paz en el mundo, y el jardín de los combatientes de «la Nueve» en París.
JB—¿Quisieras añadir algo?
KZ—Durante los cursos, no pretendo en absoluto fomentar el militarismo. Para mí, es importante enseñar a mis alumnos el destino casi común de nuestros países, Francia y España y la tragedia que una guerra representa para los civiles y la importancia del respeto a los demás. Sin ese respeto, habrá guerras y el fascismo buscará emplear la violencia contra los que luchan por la libertad.
Si queréis conocer más sobre el proyecto, se puede visitar la página: https://laprofesorakaterina.blogspot.com/
