Historiae. La escritura

Hemos leído la bibliografía, hemos consultado las fuentes y nos disponemos a escribir la historia. ¿Cómo lo hacemos? ¿Es la historia, como se escucha en muchos institutos, un cuento? ¿Debemos, por tanto, narrar de la misma forma que en una fábula? O, ¿la historia es una ciencia? ¿Debemos así mirarnos al espejo de otras disciplinas, como la física o la matemática, para escribir nuestro trabajo de la misma manera? El lector que lee una obra historiográfica, ¿cómo puede tener la certeza de que lo que lee es real? ¿Ocurrió verdaderamente el pasado tal y como se relata en el libro que tengo en mis manos?, ¿cómo puedo distinguir entre la historia y la ficción?

Estoy
sentado, de nuevo, frente a mi ordenador. Debo enfrentarme, otra vez, al folio
en blanco. Me guía el propósito de escribir una nueva entrega de «Historiae». El último
episodio de esta serie que comenzamos hace casi un año. Si, han leído bien: el último «Historiae».

A lo largo de este tiempo he escrito sobre algunas cuestiones que, habitualmente, pasan desapercibidas cuando reflexionamos sobre el pasado, incluso en el caso de los descubridores de la historia más avezados. A saber: el p...

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