Con este número de Descubrir la Historia cumplimos un año en quioscos nacionales e internacionales. La publicación del número 12 (enero-febrero 2018) supuso el lanzamiento de una gran tirada de revistas y el comienzo de una nueva fase de esta aventura que, hasta entonces, había sido multitudinaria en internet, pero con una difusión muy reducida en papel.
A lo largo de estos seis números, hemos tratado temas muy variados escritos por historiadores de prestigio y, también, por jóvenes historiadores que, junto con nuestra redacción, han hecho un excelente trabajo de divulgación. También en este año hemos hecho cambios en la revista, como un importante rediseño o la inclusión de nuevas secciones. Vamos creciendo, poco a poco, pero de manera sostenida.
En este punto, reafirmamos nuestro compromiso fundacional con la divulgación histórica. Descubrir la Historia nació el 28 de diciembre de 2013 como una página web que pretendía hacer un trabajo riguroso pero accesible, para que cualquier persona pudiera disponer de un espacio con contenidos históricos en los que confiar. Esa página web, que un año y medio después devino en revista en papel, surgió en un momento en el que se disparaba el uso de las redes sociales y, con ello, proliferaban tácticas de captación de clics a través de titulares sensacionalistas.
La historia ha sido, desafortunadamente, una herramienta más para obtener visitas y no ha importado demasiado cuánto ni cómo manipularla o inventarla. La prioridad para muchos nuevos y antiguos medios de comunicación era obtener numerosas visitas y, en algunos casos, sacar un provecho político concreto.
Desde esta tribuna somos conscientes de la responsabilidad que tenemos, algo que seguimos decididos a cumplir. Aun así, tenemos un importante reto. No corren tiempos fáciles, y debemos seguir profundizando en el pasado y difundiendo la historia fundamentando los contenidos en la historiografía más reciente.
Aprovecho estas líneas para, en nombre de la redacción de la revista, dar las gracias a cada una de las personas que forman parte de nuestro particular proceso: autores, imprenta, distribuidora y vendedores de prensa y revistas. Y, sobre todo, queremos agradecer el apoyo de nuestros lectores, suscriptores y anunciantes. Estos son los tres pilares sobre los que se sustenta un proyecto editorial independiente como el nuestro, que no cuenta con otras fuentes de financiación ni intereses controvertidos.