El emperador Marco Aurelio no fue sólo un gobernante normalmente calificado como justo (de hecho, forma parte de ese exclusivo grupo conocido como Cinco Buenos Emperadores). También fue un pensador, lo que hizo que se ganase el apelativo de «el Sabio» o «el Filósofo».

El título de esta reseña alude a un regalo por parte de Marco Aurelio. Y es algo que, probablemente, hayan pensado muchos de los lectores que, a lo largo de 2000 años, hayan podido acceder a su obra y sus pensamientos. La razón es sencilla. Marco Aurelio se decía a sí mismo resultados de sus reflexiones, dudas, inquietudes para, al dejarlas por escrito, recordarlas siempre que lo necesitara. Pero, de esta manera, todos hemos podido acceder a su pensamiento, y a aprender de sus posiciones en numerosos aspectos de la vida.
Entre lo que Marco Aurelio dejó plasmado en sus Pensamientos para mí mismoencontramos sus posiciones en la vida, en el sentido más general posible. El emperador era una persona con una talla intelectual digna de los grandes mandatarios y filósofos, y se preocupaba de aspectos tan relevantes para un emperador como el buen gobierno o la forma en la que debía atender los asuntos públicos.
Pero, sobre todo, su obra refleja un apego a la vida cotidiana y los problemas de cualquier persona, y que él compartía: el sentido de la vida y de la muerte, cómo actuar con los demás, qué atributos debía tener una persona para llevar una vida recta, cómo alcanzar la felicidad, cómo reaccionar ante cualquier agravio, etc.
Sería difícil enumerar todas las lecciones que se pueden extraer de esta obra, lo que nos insta a recomendarla con mayor rotundidad. A lo largo de sus páginas estamos seguros de que cualquiera podría extraer algún beneficio para su vida. Pero no sólo esto, sino que resulta de gran interés para adentrarnos en los más íntimos pensamientos de un emperador que marcaría, de un modo positivo, el desarrollo de la historia de la Roma imperial.
El compendio que hemos leído, publicado por Errata Naturae, incluye los 12 libros en los que se dividen sus reflexiones. Además de tener una edición excelente en lo que se refiere al papel, a la disposición de cada uno de los pensamientos de Marco Aurelio, debemos recalcar dos aspectos de la obra. El primero es la traducción de Joaquín Delgado. El segundo es la ilustración del libro a cargo de Scott Pennor, que hace que se trate de una edición preciosa, digna de las mejores librerías.
Para terminar, queremos dejar una de las reflexiones de Marco Aurelio, escogida más o menos al azar:
«′Todo es opinión′, tal como le corrigieron a Mónimo el Cínico. Es evidente la utilidad de esta máxima, si entendemos su agudeza y no sobrepasamos su verdad».

Título: Pensamientos para mí mismo.
Autor: Marco Aurelio.
Traductor: Joaquín Delgado.
Ilustraciones de Scott Pennor.
256 páginas.
Editorial: Errata Naturae.
Precio: 21 euros.
Libro disponible en Amazon.