Entre los siglos XIII y XV, en las disputas entre Castilla y Granada, se reconocía el derecho de las personas capturadas a salvarse a través de la huida. Esto generó todo tipo de tratos entre los dos reinos (intercambio de prisioneros), y también la opción de pagar rescates, que normalmente se abonaban con dinero que procedía de testamentos, limosnas y ayudas oficiales. Pero, además, alrededor de las huidas se crearon leyendas y explicaciones sobrenaturales que permitieron el escape: rotura de cadenas, derrumbamiento de muros, etc., y normalmente se acompañaban de relatos en los que se explicaba la brutalidad de los carceleros con esas personas huidas a las que, según esas teorías, les salvó Dios.
Al margen de lo que pueda haber de propagandístico en esto, la investigación de José Enrique López de Coca Castañer de la Universidad de Málaga, publicada en la revista En la España Medieval desvela cómo era la liberación de los cautivos en la frontera de Granada entre los siglos XIII y XV. Explica cómo se financiaban los rescates y las características que tuvieron dichos intercambios y liberaciones. Muestra la intervención de la religión en todo esto, los riesgos de la apostasía y las leyes que regulaban el proceso.
Fuente
- López de Coca Castañer, J. E. (2013). La liberación de cautivos en la frontera de Granada (siglos XIII-XV). En la España Medieval, 36, 79-114. Disponible en: http://revistas.ucm.es/index.php/ELEM/article/view/41420/39532