«Alea iacta est»

César y la Legio XIII Gemina cruzaron el río que conformaba la frontera con Roma, lo que no suponía otra cosa que una declaración de guerra.

La Historia de Roma está llena de momentos emblemáticos y situaciones que despiertan la curiosidad y admiración no sólo de los aficionados a la Historia sino del gran público en general, dando lugar a numerosas representaciones en los diferentes medios de ocio y entretenimiento, desde el cine hasta la literatura, entre muchos otros. Pero en esta ocasión nos gustaría señalar un momento concreto que supone un antes y un después en el devenir del sistema político de la antigua Roma y que ocurrió por esta fecha aproximadamente, sólo que en el año 49 a.C.

Se trata del momento en que las tropas romanas al mando de Julio César cruzan el Rubicón, cuando se piensa que el genio militar pronunciaría su célebre frase Alea iacta est (La suerte está echada). No se sabe con absoluta certeza el día en que se produjo este episodio, pero es muy probable que fuera un 10 de enero.

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En un contexto de enorme inestabilidad política que estaba lastrando y acabando poco a poco con el sistema republicano que desde siglos atrás imperaba en Roma, se produce el conflicto entre dos facciones políticas, como eran los optimates, con Pompeyo como líder, y los populares, encabezados por el propio César, y que tomaban medidas más o menos favorables al populus o la plebe (lo que podemos entender como el pueblo llano). Esto no hay que entenderlo como un conflicto de izquierdas contra derechas ni nada similar, ya que incurriríamos en un gran anacronismo, sino simplemente un enfrentamiento entre dos planteamientos políticos diferentes dentro del contexto o la coyuntura del momento.

El caso es que tal acontecimiento supone un antes y un después en tanto que el hecho de que César y la Legio XIII Gemina, (de vuelta de su victoriosa incursión en la Galia), cruzaran el río que conformaba la frontera con Roma no suponía otra cosa que una declaración de guerra. Es por ello que el Senado, que había otorgado plenos poderes a Pompeyo, deberá hacer frente al bando de César, dando lugar a la Guerra Civil, que duraría hasta el 46 a.C. y que acabaría con el nombramiento de este último como dictador, poniendo fin de manera definitiva a la experiencia republicana romana, en crisis desde prácticamente todo el siglo anterior.

Y he aquí un fragmento de la serie de televisión estadounidense Rome, donde se recrea esta escena histórica, y que me parece verdaderamente interesante, ya que si bien no tiene un fin divulgativo, es muy útil para despertar el interés general por un tema como éste.

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Miguel Vega Carrasco

Licenciado en Historia y Máster en Historia del Mundo. Profesor de Geografía e Historia en Educación Secundaria.

1 comentario en ««Alea iacta est»»

  1. Realmente, considero esta decisión meramente política, ya que el senado optaba por la Republica, sin embargo Julio Cesar optaba por la Monarquía y este fue el verdadero motivo de la guerra civil desatada entre el General Pompeyo y Cayo Julio Cesar

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